Pioneros en Terapia Alimenticia con Enzimas
Dentro del campo de la nutrición, las enzimas se han convertido en la palabra de moda. Cualquier empresa tiene su propia "fórmula super concentrada de enzimas", y presumen su potencia y como contiene 10 veces más poder enzimático que el producto de la competencia.
Así, para entender a las enzimas y su papel en la nutrición humana se requiere más que el conocimiento de su química.
También necesitamos conocer la historia y a los pioneros detrás del desarrollo de la terapia nutricional con enzimas y la lógica detrás de su uso clínico.
Históricamente, existe evidencia documentada sobre diversos grupos culturales que han desarrollado alimentos con alta concentración de enzimas. Muchas de esas culturas descubrieron los beneficios saludables de los alimentos ricos en ezimas debido a ejercicios de ensayo y error o probablemente golpe de suerte.
Entre estos alimentos se encuentran los productos lácteos fermentados, como el yogourt, kefir y varios productos de leche agria; vegetales fermentados como el sauerkraut europeo y el kim chi coreano de la col; y productos de la soya como miso y tempeh, que primero se desarrollaron en Asia.
En países tropicales, se encontró que ciertas frutas como la lechoza (papaya) y los mangos contienen altas concentraciones de enzimas, y se han usado para el tratamiento de quemaduras y heridas.
No obstante, no fue sino hasta principios de 1900 que el Dr John Beard, un embriólogo Escocés, filtró el jugo pancreático de animales jóvenes recién sacrificados debido a su alto contenido de enzimas. A partir de la observación concluyó que los animales jóvenes deberían tener concentraciones de enzimas mayores y más potentes debido a que su crecimiento requería de mayor energía.
El Dr Beard inyectó estas enzimas en las venas, glúteos y algunas veces directamente a los tumores de pacientes con cáncer. De inmediato observó la disminución de la masa tumoral y la detención del crecimiento de las células cancerosas. Algunos pacientes experimentaron reacciones alérgicas debido a que el jugo pancreático estaba contaminado con proteínas ajenas.
A pesar de todo, el cáncer desapareció en más de la mitad de las personas, mientras que la vida de otros pacientes se mejoró y vivieron más tiempo del esperado.
El tratamiento con enzimas del Dr Beard provocó escándalo en la comunidad médica alopática de England. Lo calificaron de charlatán y recibió amenazas de suspender su práctica médica.
Sin embargo, los pacientes de otros médicos solicitaron el tratamiento enzimático del Dr Beard. Para satisfacerlos, los médicos solicitaban el jugo pancreático a los boticarios locales, quienes a su vez, lo solicitaban de los rastros o mataderos de animales. Los médicos recibían el jugo pancreático de animales viejos, cuyo contenido enzimático era inactivo. Desafortunadamente, los resultados no eran favorables y los pacientes quedaban decepcionados.
Esto se pone interesante...
Hasta la próxima...
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