Cúrcuma, una especia para usar cada día
Hola amigos y amigas,
Este artículo escrito el año 2012, lo tomé íntegramente del website: http://www.lagarbancitaecologica.org/ y me pareció súmamente útil, especialmente para aquellas personas que sufren de Cáncer o tienen algún familiar o amigos cercanos padeciendo de este mal.
La cúrcuma es un producto amarillo que se obtiene de triturar el rizoma seco de la planta cúrcuma longa. Pertenece a la familia del jengibre y a pesar de no tener propiedades nutritivas, es el alimento conocido con un mayor poder antiinflamatorio gracias a uno de sus componentes, el colorante natural llamado curcumina.
La cúrcuma aparece en textos médicos de la India, China, Tibet y Oriente Medio desde hace más de dos mil años y es uno de los elementos más comunes en la medicina ayurvédica (medicina tradicional india) que la utiliza en el tratamiento de flatulencias, ictericia, desequilibrios del hígado, infecciones, artritis, orina sanguinolenta, dolor de muelas, hematomas, cólicos, etc., etc., etc.
En Occidente cada vez se reconocen más sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias y, a raíz de los estudios iniciados por los doctores Richard Béliveau de la Universidad de Québec en Montreal y Bharat Aggarwal en el hospital M.D. Anderson Cancer Center en Houston, la cúrcuma es considerada un complemento alimentario muy importante en la inhibición de tumores cancerígenos y coadyuvante de la quimioterapia.
La cúrcuma es:
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Beneficios de la cúrcuma como alimento
Artritis.- La acción antiinflamatoria de la cúrcuma es significativa y consiste en suprimir la liberación de los mediadores inflamatorios y estimular la producción de cortisona de las glándulas suprarrenales. En un estudio doble-ciego (1) realizado en pacientes con artritis reumatoide, la acción antiinflamatoria de la cúrcuma fue comparable a la fenilbutazona (medicamento que se aplica habitualmente en esta enfermedad), con la ventaja de que no produce efectos secundarios.
Sistema digestivo.- 1) Protege la mucosa en el tracto digestivo al reducir la secreción ácida y aumentar el mucus de la pared gástrica. 2) Favorece el buen funcionamiento del hígado protegiéndolo del estrés oxidativo provocado por los radicales libres y también de la acción de toxinas y parásitos. 3) Hace la bilis más soluble y facilita la eliminación de las sales biliares, el colesterol y la bilirrubina, previniendo así la formación de piedras en la vesícula. 4) Alivia los síntomas del colon irritable, tales como espasmos y flatulencias. 5) Reduce de forma notable la formación de los compuestos inflamatorios y el factor de necrosis tumoral en la pared intestinal en los pacientes con enfermedad de Crohn.
Colesterol.- Interfiere la absorción del colesterol que ingerimos, disminuye los depósitos de colesterol en la aorta y los triglicéridos en sangre.
Trombosis.- La actividad antioxidante de la curcumina inhibe la formación plaquetaria, así la sangre es más fluida y evita la formación de trombos y embolias.
Antioxidante.- Como otros fitoquímicos, la curcumina es un poderoso antioxidante comparable a las vitaminas C y E, pero también el extracto acuoso de la cúrcuma tiene la facultad de inhibir el daño oxidativo al ADN.
Alzheimer.- Al neutralizar los radicales libres, principales responsables de la peroxidación de los lípidos celulares, ayuda a prevenir dolencias tan graves como el alzheimer. Según un artículo publicado por un grupo de investigadores de la Universidad de California en Proceedings of the Nacional Academy of Science, uno de los principios activos de la cúrcuma, la bisdemetoxicurcumina, previene la acumulación de proteinas beta amiloides en el cerebro, que son las que terminan formando placas y llevando a la muerte a las neuronas, al estimular la actividad de las células macrófagas para que las eliminen.
Cáncer.- Como decíamos al principio, en la actualidad se están desarrollando diversos estudios en humanos para investigar el poder anticancerígeno de la cúrcuma. Hasta ahora está demostrado in vitro, aplicando directamente curcumina en cultivo de células tumorales e in vivo, en ratones de laboratorio a los que se les han injertado tumores de cáncer de mama que ya no respondían a la quimioterapia con Taxol. El Dr. Aggarwal en 2005 demostró que la administración a estos ratones de dosis de cúrcuma como las empleadas en cocina, redujo de manera impresionante el avance de la metástasis. Todavía podían encontrarse microtumores en los pulmones, pero en la mayoría de los casos ya no podían crecer y ya no representaban una amenaza significativa. Los efectos anticáncer parecen derivar de la habilidad de la cúrcuma para inducir apoptosis (2) en células cancerígenas, sin producir efectos tóxicos en células sanas y por su poder de estimular la generación de antioxidantes en el organismo como el glutation.
Absorción
Es muy importante tener en cuenta que un aspecto que reduce la eficacia de la curcumina es que tiene una baja absorción por el organismo. Sin embargo, una molécula de la pimienta, la piperina, aumenta más de 1.000 veces la absorción de curcumina. Luego, se aconseja emplear la cúrcuma acompañada de pimienta, en proporción aproximada de 2 partes de cúrcuma por 1 de pimienta (mejor negra). La sabiduría popular se adelantó una vez más a la ciencia, puesto que la cúrcuma y la pimienta son elementos esenciales del curry.
Beneficios de la cúrcuma en uso tópico
Piel.- Aplicada sobre la piel combate dermatitis, psoriasis y hongos.
Inflamación en músculos y articulaciones.- Tal y como se ha hecho en la India durante siglos, aplicándola directamente, alivia no sólo la inflamación sino también el dolor, ya que afecta a las terminaciones nerviosas anulando la sustancia P, neurotransmisor de los receptores del dolor.
Llagas en la boca.- Por su poder antimicrobiano y fungicida, hacer gárgaras con polvo de cúrcuma diluido en agua, acelera la curación de las llagas.
Como hemos dicho en otras ocasiones, ningún alimento es en sí milagroso; pero hay una serie de alimentos naturales como el que nos ocupa, compuestos de sustancias muy beneficiosas en sí mismos pero que además actúan en sinergia unos con otros, potenciando las virtudes de cada uno de ellos.
Precauciones
Las investigaciones del citado M.D. Anderson Cancer Center de Houston (EE UU) afirman que la curcumina es tolerable e inocua incluso a elevadas dosis orales. A pesar de lo cual, algunos expertos señalan que se deben tener en cuenta una serie de consideraciones antes de tomarla. Por ejemplo:
Evitar exponerse al sol durante periodos prolongados si se consume cúrcuma en dosis altas, ya que sus principios activos parecen aumentar la sensibilidad a las radiaciones solares.
En caso de úlcera gastroduodenal, evitar su consumo en exceso o durante periodos largos.
Las personas que sufran cálculos biliares deberían consultar con un profesional de la salud antes de tomarla.
También se recomienda no tomar dosis elevadas en el embarazo porque puede causar contracciones uterinas.
Podemos encontrar cúrcuma en forma de polvo, en extracto o en cápsulas. Nuestra recomendación es que se use como condimento en las comidas en forma de polvo porque así no se corre riesgo de dosis excesiva. Se puede encontrar en herbolarios y supermercados y en la Cesta Básica de La Garbancita Ecológica la tienes de cultivo ecológico.
La cúrcuma en la cocina
El azafrán amarillo como es conocida la cúrcuma está presente a diario en la cocina India y también se usa mucho en China, Tíbet, Indonesia y Oriente Medio. En Occidente va siendo conocida por la progresiva implantación de la cocina asiática, pero en la dieta diaria no deja de ser una rareza y en el mejor de los casos, un condimento utilizado ocasionalmente. Aunque seguro que hemos tomado cúrcuma muchas más veces de las que creemos, si bien bajo un nombre mucho menos exótico, el “E100” un colorante alimentario que se añade en muchas ocasiones a quesos, mantequilla, batidos y mostazas, pero la cantidad en estos casos es ínfima. En el curry, cuyo uso puede estar más extendido, la proporción de cúrcuma viene a ser alrededor del 20%.
Para un efecto terapéutico, la cantidad adecuada es de una cucharadita de postre de cúrcuma combinada con algo menos de media cucharadita de pimienta al día, repartido entre las principales comidas.
Para alguien que no conoce o no utiliza habitualmente esta especia puede parecer mucho pero, si sirve de algo mi experiencia personal, diré que hasta hace unos seis meses no conocía para nada la cúrcuma y empecé a utilizarla de forma prácticamente diaria sin ningún problema; al contrario, al añadirla a legumbres, ensaladas de brócoli o lombarda cruda, desaparecieron los molestos gases que normalmente acompañan a la ingestión de estos alimentos, quizá por la protección gástrica e intestinal que proporciona la cúrcuma y a pesar de la utilización de la pimienta que puede parecer más agresiva para el estómago.
El sabor es muy agradable y aromático, no muy fuerte, pero para irse acostumbrando se puede añadir de forma progresiva.
La mezcla de estas dos especias combina perfectamente con sopas, salsas, legumbres, ensaladas, pastas, verduras hervidas o rehogadas y todo lo que la imaginación vaya dictando. Como pequeño ejemplo, que sirva de iniciación, damos la siguiente receta:
Salsa para aliñar ensaladas
Cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva, una cucharada de zumo de limón o/y dos de naranja, una cucharadita rasa de cúrcuma, una pizca generosa de pimienta negra y una cucharada de semillas de lino.
Preparar en el momento de ir a servir para no perder la vitamina C del zumo.
Es una salsa que resulta verdadera medicina natural; reúne una serie de alimentos todos ellos especialmente anticáncer: la cúrcuma, la vitamina C, la vitamina E del aceite, el omega-3 de las semillas de lino… Y también altamente favorable para evitar enfermedades cardiovasculares.
Referencias bibliográficas principales:
Libros: “Anticáncer, una nueva forma de vida” del Dr. David Servan-Schreiber,
“Los alimentos contra el cáncer” de los doctores Richard Béliveau y Denis Gingras
“La dieta anticáncer” de María Tránsito López
Página web: “Nueva Salud”, medio de información de la asociación diabética Ave Fénix.
Notas:
(1) Estudio en el que a la mitad de los pacientes se les suministra la sustancia a estudiar y a la otra mitad un determinado medicamento o bien un placebo, sin que ninguno de ellos sepa qué está tomando en realidad.