Hola amigos y amigas,
Tiempo sin escribir verdad?
Hoy les traigo un interesante tema que tiene que ver con nuestra alimentación:
Los Fertilizantes a base de fosfatos han ayudado a estimular el aumento de la agricultura en el siglo pasado, pero pronto el mundo puede quedarse sin ellos.
Este es un alerta basado en un estudio presentado por Natasha Gilbert en la revista online Naturenews.
Hace diez años, don Mavinic estaba trabajando en una forma de deshacerse de un precipitado molesto que se incrusta en las tuberías y válvulas de las plantas de tratamiento de agua. Conocido como estruvita, estas costras sólidas se forman en las tuberías y las bombas cuando se utilizan bacterias para limpiar los lodos depositados en sus paredes. Al analizarlas se encontró presencia de sulfatos y más aún cerca de las tuberías crecía un hermoso follage.
Estudios dirigidos a desarrollar y modernizar la agricultura en regiones subtropicales, han demostrado grandes diferencias en los tipos de suelos, generalmente de naturaleza ácida y contenido de nutrientes, así como en el tipo de cosechas y los nutrientes requeridos.
La gran necesidad que se presenta, es el saber el nivel de solubilidad correcto de agua para los fertilizantes a base de fosfatos y cuáles multinutrientes estos deberían contener.
La industria de los fertilizantes ha reconocido la potencial ventaja del uso de la técnica de liberación controlada por largo tiempo, de sales a base de fosfatos de potacio y magnesio. La eficiencia de esos fertilizantes en el crecimiento de las plantas ha sido demostrada ampliamente.
Los fertilizantes de fosfato contienen los siguientes componentes: piedra de fosfato molida, escoria básica (ripio excendente de la fabricación de hierro y acero), superfosfato (que se produce al tratar la piedra de fosfato molida con ácido sulfúrico), triple superfosfato (producido al tratar la piedra de fosfato con ácido fosfórico), y fosfato mono y diamónico (MAPA y DAP). Las materias primas básicas son: piedra de fosfato, ácido sulfúrico (que se produce, usualmente, en el sitio con azufre elemental), y agua.
Todos los fertilizantes de potasio se fabrican en base a salmueras o depósitos subterráneos de potasa. Las formulaciones principales son cloruro de potasio, sulfato de potasio y nitrato de potasio. Sin embargo, los impactos ambientales negativos de la producción de fertilizantes pueden ser severos.
Las aguas servidas constituyen un problema de daño ecológico, ya que éstas pueden ser muy ácidas o alcalinas y, dependiendo del tipo de planta, pueden contener algunas sustancias tóxicas para los organismos acuáticos.
Esto sucede si las concentraciones son altas: amoniaco o los compuestos de amonio, urea de las plantas de nitrógeno, cadmio, arsénico y fósforo cuando está presente en la piedra de fosfato.
Además, es común encontrar en los efluentes, sólidos totales suspendidos, nitrato y nitrógeno orgánico, fósforo y potasio. Esta circunstancia exige mucha demanda de oxígeno bioquímico (DOB5)
Por otra parte estos contaminantes también se presentan en las aguas de lluvia que escurren de las áreas de almacenamiento de los materiales y desechos. Es posible diseñar plantas de fosfato de tal manera que no se produzcan descargas de aguas servidas, excepto en el caso del rebosamiento de una piscina de evaporación durante las temporadas de alta lluviosidad, sin embargo, un diseño de este tipo resulta costoso.
Los productos de fertilizantes terminados también son posibles contaminantes del agua; su uso excesivo e inadecuado puede contribuir a la eutrofización de las aguas superficiales o contaminación con nitrógeno del agua freática. Además, la explotación de fosfato puede causar efectos negativos.
Los contaminantes atmosféricos contienen partículas provenientes de las calderas, trituradores de piedra de fosfato, fósforo, lluvia ácida, amoníaco, y óxidos de azufre y nitrógeno. Los desechos sólidos se producen principalmente en las plantas de fosfato, y consisten usualmente en ceniza, y yeso. Este último puede ser considerado peligroso debido a su contenido de cadmio, uranio, gas de radón y otros elementos tóxicos de la piedra de fosfato.
Hasta la próxima...
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